Más que custodios de piezas, los museos son espacios donde las culturas se reconocen y se celebran. Encontrarás historias que revelan cómo estos espacios no solo conservan objetos, sino que también resguardan identidades, saberes y memorias. El rol de los museos es mantener vivas la diversidad, la historia de las culturas y sorprendernos cómo ha cambiado la sociedad. Cada visita a un museo es un acto de reconocimiento y de reencuentro con lo que somos.

Más allá del objeto… sentir los Museos

Los museos son espacios vivos que resguardan memorias, saberes y expresiones que dan forma a nuestra identidad como sociedad. Lejos de ser simples vitrinas del pasado, hoy se consolidan como lugares de encuentro, reflexión y participación. En Bolivia, la riqueza y diversidad cultural se expresan en una amplia gama de museos: desde aquellos con colecciones arqueológicas e históricas, hasta los que emergen desde las propias comunidades para contar sus historias, reafirmar su identidad y proteger su patrimonio.

Un museo vivo es aquel que dialoga con su comunidad y transforma su entorno.

Breve historia de los museos en Bolivia

Antes te doy un panorama en el mundo. Los museos tienen sus orígenes en el coleccionismo impulsado por sectores dominantes de la sociedad, especialmente la aristocracia y quienes concentraban el poder político y el conocimiento. Ejemplo temprano de ello fue el museo del rey Nabucodonosor II en Babilonia, considerado un “gabinete de maravillas de la humanidad” y conformado por artefactos obtenidos a través de botines de guerra entre los años 605 y 562 a.C. Una práctica similar se dio en el Imperio Romano, donde el emperador Adriano (76–138 d.C.) también estableció una colección de objetos que reflejaba el poder imperial y su afán de preservar el conocimiento del mundo conquistado.

En América Latina, la creación de museos cobró impulso durante el siglo XIX, cuando los nuevos Estados buscaban forjar una identidad nacional unificada y exhibir la riqueza natural y cultural de sus territorios. Esta intención se reflejó en la fundación de múltiples museos en las capitales, especialmente en la segunda mitad del siglo.

En Bolivia, el primer antecedente formal se remonta a 1838 con la creación del Museo Público en el edificio que hoy alberga al Teatro Municipal de La Paz. Este repositorio se formó con colecciones científicas y culturales donadas por el obispo e intelectual José Manuel Indaburo, y fue reinaugurado en 1846 bajo la presidencia de José Ballivián, quien incorporó trofeos de guerra obtenidos en la batalla de Ingavi (Rivera, 2019)

Entre las instituciones más importantes surgidas a partir de este proceso se encuentra el Museo Nacional de Arqueología (MUNARQ), que conserva una de las colecciones arqueológicas más grandes del país y cuya creación se remonta a 1838. Décadas más tarde, en 1962, la destacada investigadora Julia Elena Fortún fundó el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) como un espacio dedicado al arte popular y la artesanía boliviana. Finalmente, en la década de 1970, se consolidó el Museo Nacional de Arte, ampliando así el espectro de los repositorios culturales del país y reafirmando el rol de los museos como guardianes del patrimonio y constructores de identidad (Rivera, 2019). Al momento, los departamentos que más museos poseen son La Paz, Potosí y Santa Cruz. (Peredo, 2023)

El Día de los museos

Desde 1977, cada 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos, reconociendo su papel esencial como medios de intercambio cultural, guardianes de la identidad y promotores de la innovación. En 2025, el tema central es “El futuro de los museos en comunidades en constante cambio”, destacando cómo estas instituciones pueden adaptarse a los desafíos actuales mediante la preservación del patrimonio inmaterial, la inclusión de las juventudes y la incorporación de nuevas tecnologías.

¿Cuál es el rol de los museos?

Los museos también desempeñan un rol clave en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al fortalecer las economías locales mediante empleo y educación, fomentar la creatividad, impulsar la accesibilidad tecnológica y contribuir al desarrollo urbano sostenible. Como centros educativos y de investigación, promueven la curiosidad, el pensamiento crítico y la generación de conocimiento en áreas tan diversas como el arte, la historia, la ciencia y la tecnología.

El Consejo Internacional de Museos (ICOM) clasifica a los museos según el contenido temático de sus colecciones en diversas categorías: arte, historia natural, arqueología, monográficos, históricos, ciencia y técnica, y agricultura y productos del suelo. Además, existen tipos de museos según su enfoque, como los museos regionales, que abordan la historia, cultura y patrimonio de una región o ciudad específica; los museos especializados, dedicados a áreas concretas como la medicina, el deporte, la música, la tecnología o la agricultura; y los museos de arte moderno y contemporáneo, que exhiben obras producidas desde la segunda mitad del siglo XIX, incluyendo pinturas, esculturas, instalaciones y expresiones digitales.

Unkallän Achachila – Señor de los patos – Museo Pariti

Innovaciones del museo para estar más cerca de la población

Los museos inmersivos

Integran tecnologías como la realidad virtual, estaciones interactivas y guías automatizadas para sumergir al público en entornos tridimensionales dinámicos. Estas propuestas permiten no solo observar, sino interactuar, co-crear y vivir el arte desde dentro, como en las experiencias multisensoriales dedicadas a Van Gogh o en eventos artísticos en VR que fomentan la participación comunitaria. Además, al ofrecer recorridos virtuales en 360 grados y actividades gamificadas, se incrementa el acceso global al arte, se mejora la retención del conocimiento y se despierta el interés por la historia y la cultura, especialmente en públicos jóvenes.

La tecnología digital aplicada en estos espacios incluye herramientas como la Realidad Virtual, que recrea escenarios históricos o artísticos; la Realidad Aumentada, que enriquece las obras con animaciones e información adicional; y la Realidad Mixta, que fusiona lo físico y lo digital para experiencias más completas. A ello se suman la Inteligencia Artificial, que personaliza los recorridos según los intereses del visitante, y los hologramas, que generan representaciones visuales en 3D de gran impacto. Ejemplos como teamLab Planets en Tokio el arte digital está diseñado para experimentarlo descalzo. Tiene senderos de agua por los cuales atravesar. La sala “Danza de Koi y Personas”, contiene a los koi (peces) que nadan alrededor de tus piernas y se transforman en flores al tocarlos. En la sala “Fuego Distribuido”, te regalan una obra de arte.

Visita los museos desde tu casa

Las visitas virtuales son una innovación que atrae visitantes de todo el mundo desde donde te encuentres. Gracias al avance de la tecnología digital y el acceso a internet, los museos se abrieron en línea a partir de la década de 2000. Sin embargo, fue a partir de 2020, durante la pandemia de COVID-19, cuando cerraron sus puertas, encontraron otra manera de mantener el vínculo con el público.

Durante ese periodo, museos alrededor del mundo, como el Museo del Louvre, el British Museum adoptaron plataformas digitales, recorridos 360°, exposiciones interactivas en línea para acercarse a las personas sin importar la distancia. Algunos todavía mantienen este vínculo.

Los Museos Comunitarios

Los museos comunitarios se enmarcan dentro de la categoría de museos denominados locales, de sitio, comunitaria o mixta. A diferencia de los museos tradicionales, estos espacios priorizan la relación viva entre la comunidad, su territorio y su patrimonio. Son creados, gestionados y sostenidos por la propia población, lo que les otorga un carácter participativo y les permite reflejar las dinámicas, valores y memorias que forman parte de la vida cotidiana de sus habitantes.

Promueven la participación activa de la comunidad en todas las etapas del proceso museológico, desde la definición de contenidos hasta la gestión del espacio. Más que custodiar objetos, estos museos se convierten en herramientas para afirmar la identidad cultural, reforzar el sentido de pertenencia, ellos ejercen posesión física y simbólica del patrimonio. Su esencia radica en representar y fortalecer la memoria colectiva desde la voz de quienes viven y construyen la historia en el territorio.

Contextualizando la historia de los museos comunitarios, Rivera (2019) explica que en Bolivia su emergencia ha estado vinculado, en gran medida, al auge del turismo desde la década de 1990. Estos espacios han incorporado elementos de la nueva museología, priorizando la relación entre las personas y su entorno social y natural. A diferencia de los museos tradicionales, centrados en la colección y conservación de objetos, los museos comunitarios tienden a construir un vínculo más directo con las comunidades y sus narrativas locales.

Un ejemplo destacado es el Museo de Sitio de la Isla Pariti, en el departamento de La Paz, inaugurado en 2005. Este museo fue creado a partir de hallazgos arqueológicos, especialmente cerámicas, extraídos de pozos de ofrenda de la última fase de la cultura Tiwanaku (900-1100 d.C.). Ese mismo año se abrieron otros museos comunitarios en Tablas Monte (municipio de Colomi), Huari y Quillacas (Oruro), ampliando la red de espacios culturales que valoran la memoria local y el patrimonio compartido. (Rivera, 2019)

La Red de Museos Comunitarios de América conformada en el año 2000, reúne a países como Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua y Panamá. (Bedregal, 2010). En Bolivia los museos afiliados son:el Museo Comunitario Medicina Tradicional Potolo en Chuquisaca con medicina y tejidos tradicionales, en Potosí están el Museo de la Cerámica y de la Cultura Yura de Potosí, el Museo de la llama y la sal, el Museo de la Quinua, el Museo de los Rituales en la Isla Inca Huasi y en Santa Cruz el Museo Comunitario de Chochís.

El número de museos comunitarios es basto, el interés por la preservación de la cultura se ha diseminado fuertemente. En el área de la provincia Ingavi en La Paz existen varios, uno en particular, es el Museo comunitario de Titijoni, una población cercana a Desaguadero con atractivos turísticos rituales, religiosos y arqueológicos del Qhapac Ñan.

Centros de Interpretación

A diferencia de los museos tradicionales, cuyo enfoque principal es la colección y conservación de objetos, los centros de interpretación se orientan a comunicar el significado del patrimonio de manera educativa, interactiva y atractiva. Su propósito es acercar a las personas al valor cultural y natural de su entorno, generando conciencia y promoviendo su conservación a través del conocimiento, la reflexión y el compromiso individual y colectivo.

Estos espacios priorizan la conexión emocional y personal del patrimonio con el visitante, fortaleciendo el sentido de pertenencia e identidad, apelan a la experiencia vivencial. Los centros de interpretación fomentan la cohesión social, el diálogo intercultural y la construcción de una memoria colectiva compartida, convirtiéndose en plataformas activas de encuentro entre distintas visiones y saberes en torno al patrimonio común.

Existen varios en el país, entre ellos están: Centro de Interpretación de Santa Cruz de la Sierra, Centro de Interpretación de la Cultura Tiwanaku, Centro de Interpretación Etnográfica del Oriente Boliviano.

La Larga Noche de Museos

Es una iniciativa cultural que nació en 1997 en Berlín, Alemania, y que rápidamente se expandió a más de 120 ciudades alrededor del mundo. En Bolivia, La Paz fue pionera al sumarse a esta actividad en 2007, comenzando con la participación de cuatro museos ubicados en la histórica calle Jaén (Ramos, 2017). Desde entonces, el evento ha crecido de forma significativa, involucrando no solo a museos, sino también a universidades, galerías de arte, embajadas, archivos, bibliotecas, colectivos culturales y hasta viviendas particulares que resguardan colecciones familiares.

Actualmente, la Larga Noche de Museos se ha convertido en un evento nacional que se celebra en distintos departamentos del país. Su carácter festivo transforma las ciudades en escenarios culturales abiertos, donde el arte se vive en las calles a través de presentaciones de teatro, danza, conciertos y actividades interactivas. Esta jornada fortalece el vínculo entre la población y su patrimonio, democratizando el acceso a la cultura, reafirmando el valor social de los espacios culturales.

Referencias:

Son las que mencionamos en el boletín.

Bedregal, Yolanda Reyes (2010). Museos locales y comunitarios en el Lago Titikaka. Nº 15. Universidad Mayor de San Andrés. Carrera de Turismo. Instituto de Investigación, Consultoría y Servicios Turísticos.
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Ramos, Marcelo et., al (2017). La Larga noche de museos. Una noche de historia y cultura en la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. Revista Fuentes. Vol. 11 Nº 50 junio.
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Rivera, Claudia  Casanovas (2019). Los museos y su rol como difusores del pasado prehispánico en Bolivia: Un estado de la cuestión. Chungará (Arica) vol. 51 Nº 2 Arica jun.

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Peredo, Valeria (2023) Mapa de museos en Bolivia.

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