Las ciencias sociales de los países occidentales siguen siendo las que más influencia tienen a nivel mundial, pero esta disciplina se está extendiendo rápidamente en Asia y América Latina, y más concretamente en China y Brasil. En África Subsahariana, los científicos sociales de Sudáfrica, Nigeria y Kenya producen el 75% de las publicaciones académicas. En Asia Meridional, las ciencias sociales tienen una prioridad más bien escasa, excepto en algunos centros de investigación de excelencia en India. Estas son algunas de las conclusiones del Informe Mundial sobre las Ciencias Sociales 2010, publicado en inglés, por el Consejo Internacional de Ciencias Sociales (CICS) y la UNESCO en 2010, y cuya versión in español, producida gracias al apoyo del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT) y del Consejo Mexicano de Ciencias Sociales (COMECSO), se presentó este lunes 27 de febrero, en México.
Ahora disponible en inglés, francés y en español, este Informe, titulado “Las brechas del conocimiento” ofrece, por primera vez desde hace más de un decenio, una panorámica global de las ciencias sociales. Centenares de científicos sociales del mundo entero han contribuido con sus conocimientos.
“Los trabajos de los especialistas en ciencias sociales son de notable calidad y de un gran valor práctico, pero el conocimiento científico de la sociedad, tal como señala este Informe, suele ser el que menos desarrollado está en aquellas partes del mundo donde más perentoriamente se necesita”, dice la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, en su prefacio a la publicación. “Asimismo, los esfuerzos realizados en el campo de las ciencias sociales, al tender a concentrarse demasiado en los países industrializados de cultura anglosajona, no dan todos los resultados que cabría esperar. De esta manera, se está desperdiciando la oportunidad de explorar perspectivas y paradigmas arraigados en otras culturas y lenguas”.
Esas “brechas del conocimiento” constituyen el tema principal del Informe Mundial sobre las Ciencias Sociales 2010 que estudia cómo evolucionan estas ciencias ante condiciones desiguales y tendencias divergentes. El Informe destaca que las ciencias sociales son más necesarias que nunca para tratar con eficacia los problemas más graves con que tropieza la humanidad, desde la pobreza hasta las epidemias, pasando por el cambio climático. Sin embargo, debido a las profundas disparidades que se dan en las capacidades de investigación, la contribución de las ciencias sociales a esa empresa no es tan importante como podría ser.
El Informe tiene un triple aspecto: descriptivo, con una presentación de hechos y estadísticas sobre la producción de las ciencias sociales y su difusión en el mundo; orientado a la solución de problemas, con un examen de la aplicación de las ciencias sociales a la problemática de la sociedad contemporánea; y reflexivo, con ensayos en los que se discurre sobre perspectivas generales y temas de interés regional.
Los 10 capítulos del Informe abarcan, entre otros, los temas siguientes: ciencias sociales y cambios mundiales; panorama de las ciencias sociales en las distintas regiones del mundo; capacidades en materia de investigación y fuga de cerebros; internacionalización; competición en la sociedad del conocimiento; y elaboración de políticas. En el capítulo final se proponen diversos medios para reforzar las ciencias sociales, por ejemplo, el aumento de la financiación, la realización de trabajos de investigación con objetivos específicos, la mejor difusión de esos trabajos, y la promoción del plurilingüismo y de los enfoques multidisciplinarios.
“Con este Informe la UNESCO reitera su compromiso en favor de las ciencias sociales. Nuestra Organización desea establecer un nuevo programa mundial con vistas a promoverlas, en su calidad de instrumentos de inapreciable valor para coadyuvar al progreso hacia los objetivos del desarrollo acordados por la comunidad internacional”, estima Irina Bokova.