Paisaje, etnografía y antropología sonora

Una aproximación


Este artículo es una introducción, una aproximación para explicar por qué hablamos de etnografía sonora, antropología sonora y paisaje sonoro. A partir de aquí, en los siguientes episodios y posts, iremos explicando a detallando aspectos puntuales de cada temática sonora que abordaremos.

¿Por qué enfatizar lo sonoro?

En este tiempo, en la modernidad en que vivimos, para muchos la posmodernidad, existe una excesiva presencia de lo visual. Lo puedes «ver» en los medios de comunicación, las redes sociales, etc., todo el tiempo tenemos un bombardeo de imágenes estáticas (fotografías) y en movimiento (videos). Ya no están solo en la televisión o en el cine; ahora están en nuestras manos. En este tiempo parece más fuerte la frase que dice: «una imagen vale más que mil palabras».

Sin embargo, las persona no solamente miramos u observamos. También estamos escuchando. Todo el tiempo. Pareciera que hemos aprendido a dejar en segundo plano nuestro sentido del oído, pero eso no implica que no esté cumpliendo su labor. Para quienes tenemos la dicha de oír, tenemos con nosotros una fuente inmensa e inigualable de relacionarnos y apreciar todo lo que nos rodea.

Nosotros planteamos de que es necesario retomar la conciencia de la importancia de lo sonoro. Si has escuchado nuestros podcast sabes que estamos apuntando a reivindicar lo sonoro. Por ello, hemos iniciado este proyecto que incluye un podcast específico, este podcast, para compartir estos mundos sonoros y el valor de los sonidos y sus contextos.

Sonoridades e investigación

La importancia del sonido, también la entendemos aplicada a la investigación social y cultural. Es por eso que hablamos de la etnografía sonora, entendida como un proceso en el cual hacemos descripciones de un contexto, de un lugar, de una situación. En este caso, utilizando los sonidos, las sonoridades, que nos ayudan a entender y analizar desde otra manera la misma situación que estamos investigando.

Ahí parte la importancia de hablar de la etnografía sonora como un recurso investigativo para ampliar la manera en la cual nosotros conocemos y nos relacionamos con el entorno. En todo caso, podríamos decir que la etnografía sonora pretende dar a lo sonoro la función de narrador, y no solamente de acompañante. Es decir que los sonidos, por ejemplo, no solamente complementan la proyección de una película, al contrario, le dan un sentido, otorgan la posibilidad de generar un sentimiento. Una película, sin una banda sonora no tiene el mismo efecto en nosotros y cambia la forma de apreciarla. Esta influencia del sonido en el cine es similar en la vida diaria.

Cuando nos desenvolvemos en algún lugar, el sonido es un elemento fundamental. No es un elemento secundario. Lo sonoro, para la etnografía de la que estoy hablando, es una herramienta que facilita la percepción de las formas sensibles del hecho social y sus relaciones. Es decir, es una manera de entender qué es lo que está sucediendo en un lugar y de qué manera vamos relacionando un aspecto con otro.

Sobre el paisaje sonoro

Hasta ahora, como PachaKamani y a nivel personal, hemos realizado muchas grabaciones. Tanto de entornos sociales como de entornos naturales, donde se puede apreciar una gama infinita de posibilidades de trabajar y de hacer registros de lo sonoro. Durante mucho tiempo, hablé y manejé el concepto de paisaje sonoro. Pero al momento de analizar y aplicar diferentes criterios llevados a la investigación, debo reconocer que tuve ciertas limitantes. Es por eso, que al conocer esta rama de la investigación social denominada la etnografía y antropología sonora, me mostró otras posibilidades de trabajo investigativo, que me han ayudado mucho a entender, analizar y percibir esos contextos y el material que tengo registrado hasta ahora.

En el ámbito académico se han dado ciertas críticas a la visión que tiene el Paisaje Sonoro y su entendido del sonido como un objeto pasivo y carente de dinámica. Sin embargo, hay que reconocer su aporte en los procesos de registro, y clasificación (en entornos naturales) y la riqueza de formas en las cuales se pueden aplicar, como el arte y la composición musical.

En esos campos, el Paisaje Sonoro como concepto, ha dado muchísimo. Pero al momento de hablar de investigación (social) una principal crítica que se le puede hacer es entender al sonido como un objeto, es decir como algo cerrado, como algo dado.

Sonoro contextual y sonoro sujeto

La visión de la etnografía y la antropología sonora es entender al sonido en su dinámica. Ya que los sonidos están en constante transformación, en constante cambio y actualización; no solamente porque el ser humano tenga una relación directa con él, sino porque dichas dinámicas viene de la naturaleza misma. Entonces, lo que nosotros hacemos es relacionar ese elemento sonoro, este «hecho sonoro», con su contexto.

Para entender estos significado y cómo las personas (en toda la diversidad cultural) podemos aproximarnos a los mundos sonoros, resulta útil distinguir entre «hecho sonoro contextual» y el «hecho sonoro sujeto».

El hecho sonoro contextual es aquel sonido, aquellos sonidos, que forman parte del entorno, del lugar pero que no necesariamente tienen un significado predominante para lo que está sucediendo en ese momento. En cambio, el hecho sonoro sujeto si tiene un significado concreto y un rol importante en lo que está sucediendo: plantea la relación e interacción de la situación que se está dando en ese momento. A partir de esta distinción podemos ubicar los sonidos, de diferente procedencia, para entender lo que está sucediendo en ese lugar.

En cambio, otras perspectivas apuntan más a clasificar sonidos según su fuente sonora, según qué genera el sonido. Por ejemplo, asumir los sonidos como objetos y diferenciarlos sean de la naturaleza, del entorno natural, de las personas, de las máquinas, etc., etc. Esta manera de aproximación a los sonidos también tienen un efecto directo en cómo interpretamos estos sonidos y su rol en las investigaciones.

En cambio, cuando ubicamos un hecho sonoro, ya sea contextual o sujeto, podemos vincular y relacionar los diferentes tipos de sonidos (sean de la naturaleza, animales, personas o máquinas) según su papel en el contexto. Ya que cualquier tipo de sonido bien pueden ser contextual o pueden ser sujeto en función de la situación que se esté dando. Estos criterios me van a ayudar a compartir el análisis etnográfico que hagamos de los sonidos. Y podamos entender cómo se relacionan los sonidos con las personas y cómo aproximarnos a ellos.

Un último aspecto muy importante dentro de esta propuesta de la etnografía y la antropología sonora es hablar de los ensayos sonoros. Cuando hacemos una investigación, analizamos un lugar, un contexto, un fenómeno social o cultural, etc. Y como parte de ese proceso de trabajo generalmente hacemos un documento, redactamos un texto que viene a ser el producto de esa investigación. Ahí exponemos el análisis de los elementos, sus relaciones y aspectos centrales que nos ayudan a entender o conocer. Cuando hablamos de investigaciones sobre lo sonoro, muchas veces el sonido viene a ser un complemento de estas investigaciones; donde añadimos algunos audios y sus lugares. Solo nos ayudan a ejemplificar y contextualizar los datos que hemos recolectado; por ejemplo, podemos incluir sonidos musicales, ambientales, relatos de las personas etc. Sin embargo, con el ensayo sonoro, lo que se busca es hacer una composición con los sonidos registrados; es combinar los audios para que los sonidos en sí mismos nos puedan contar una historia, puedan hacer una narración, una composición, un mensaje.

Ensayo sonoro y antropología

Entre otras intenciones, con este proyecto buscamos arribar a los ensayos sonoros. Ahí radica una de las razones para incluir al podcast como instrumento narrativo y relacionar de sonidos con la palabra. Es más, el planteamiento de Sonoridades Narrativas es hacer un tejido más transversal, que articule diferentes componentes investigativos a partir del audio registrado. Es decir, haremos una descripción de su contexto (etnografía) y dándole protagonismo al sonido mismo (etnografía sonora). En esta etapa, otro elemento fundamental es la ubicación del sonido, su georeferenciación; por ello, el uso de los mapas sonoros como parte de esta lectura en una pieza clave.

Si bien he mencionado a la Antropología, quiero aclarar que eso no implica asumir una visión antropocéntrica del fenómeno sonoro, todo lo contrario. Desde los recientes debates la antropología está discutiendo ese aspecto y se va proyectando a una visión holista, relacional y ontológica que rompe la sesgada centralidad del ser humano. En este marco, estamos convencidos que los fenómenos sonoros rompen esa mirada y amplían la finalidad de la investigación social, con todos los retos que ello implica. Ese es otro motivo para esquivar la textualidad literaria (escrita) y plasmar la investigación sonora en un producto sonoro: el ensayo sonoro. Imaginamos las implicancias y retos que esto conlleva pero estamos convencidos que la investigación tiene que apelar a otros formatos si lo que busca es retornar/devolver lo recogido/aprendido a las personas y lugares que lo han generado.


Con este artículo, te doy la bienvenida a sonoridades narrativas y te doy un breve panorama de estos términos y conceptos que por el momento son relevante para lo que hacemos. Estos criterios nos van a ayudar a iniciar este proyecto. Poco a poco, iremos profundizando cada ámbito. Ya sea desde la lectura de textos relevantes en el área, como desde conversaciones con especialistas. Todos estamos en un proceso constante de aprendizaje y actualización. Ahí radica la importancia de hacer una «comunidad sonora», para compartir y apoyarnos mutuamente.

Gracias por llegar hasta aquí.

Richard Mújica

Fuente: Sonoridades Narrativas: Paisaje, etnografía y antropología sonora

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