Illas y Ajayus. Renovar, revitalizar y asegurar la vida | Boletín
La fiesta del Illapacha, es una ceremonia ancestral andina con la que se da la bienvenida al solsticio de verano, se celebra con rituales y ofrendas a seres sagrados andinos. Estas acciones renuevan la esperanza y busca la abundancia para la próxima cosecha, promoviendo la armonía entre el ser humano y la Madre Tierra.
Las Illas y el Ajayu
En la cosmopraxis andina, toda forma de existencia tiene su Illa es la representación sagrada de animales y productos agrícolas. El 21 de diciembre se realiza la ceremonia para renovar, revitalizar y asegurar la vida, con el objetivo de que todas las especies puedan seguir existiendo en equilibrio y abundancia.
La celebración del Illapacha honra el tiempo y espacio de las semillas. Durante la ceremonia, se lleva a cabo la tradicional waxt’a, una ofrenda dedicada a la Pachamama o Madre Tierra, donde se pide fortaleza, salud y bienestar. Es un acto de conexión espiritual en el que se agradece y se ruega por la continuidad de la vida.
Un poco de historia…
Las Illa pueden ser pequeñas representaciones de los animales y productos, pero existen otras de mayor tamaño. Actualmente, la fiesta de las Illas está relacionada con la fiesta de Alasitas por representar miniaturas, este dato tiene una explicación, te lo contamos.
Según Posnansky citado por Antonio Paredes Candia (1982), en el año 1918, afirmaba que durante el solsticio de verano se realizaba una feria en la que se ofrecían objetos en miniatura elaborados en cerámica, tejidos, barro, estaño y plomo. El autor Paredes señala que la feria se realizaba el 20 de octubre.
Durante la Colonia, esta festividad ritual fue practicada de manera encubierta porque realizar este tipo de rituales y costumbres estaba prohibido. Fue en el siglo XVIII que cobra fuerza cuando Sebastián de Segurola (1783-1789) trasladó la celebración al 24 de enero en homenaje a la Virgen de Nuestra Señora de La Paz.
Desde entonces la fiesta de la Alasita se realiza en esta fecha. Actualmente, tiene reconocimiento por UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad los recorridos rituales que se realizan en la ciudad de La Paz durante la Feria de la Alasita.
Ritual andino con matices católicos
En las comunidades de Kunturiri y Añakita la fiesta de las Illas se celebra el 24 de diciembre. En un estudio realizado por Junko A. Seto (2016) explica la conjunción del ritual andino con la fe católica representado en el ritual denominado Nacimiento Sata. En las comunidades de Kunturiri y Añakita, se elaboran figuras de barro en miniatura, como ganado, personas y objetos, que simbolizan deseos de multiplicación y prosperidad. En Kunturiri, las miniaturas se “siembran” literalmente enterrándolas en el patio, mientras que en Añakita se coloca en una capilla como parte de un escenario tipo belén, aunque la intención sigue siendo atraer abundancia. En estas comunidades la acción de “sembrar” simboliza la analogía de una semilla que crecerá con el tiempo, materializando los deseos representados. Aunque tiene elementos católicos, como la fecha y la figura del niño Jesús, el objetivo principal es asegurar la multiplicación de bienes materiales y la prosperidad.
La espiritualidad de las Illas
La Illa es un concepto que explica la esencia inicial o la semilla de algo. No solo simboliza el inicio de una forma material, sino también su dimensión espiritual y potencial de crecimiento.
La Illa, como semilla, contiene el ajayu, que es el espíritu de las cosas. Esta dimensión espiritual conecta a la illa con la capacidad de dar vida y regenerar la existencia. En el contexto de la cosmopraxis andina, la semilla no es únicamente un elemento físico, sino un vínculo profundo con el equilibrio natural y la continuidad de la vida. Este principio se refleja en el Illapacha, que explica el tiempo y espacio de la inseminación, marcado por la lluvia como símbolo de la crianza y la fertilidad.
El proceso de criar una semilla (illa) implica cuidado y un acto consciente de promover su crecimiento y fructificación en abundancia. Esta práctica andina refleja una conexión integral con la naturaleza, donde cada acto de crianza es simultáneamente material y espiritual, asegurando la continuidad de la vida.
Los amawt’a, guías espirituales de la tradición andina, nos invitan a reflexionar y agradecer por todo lo que tenemos. Asimismo, nos enseñan a llamar a la Illa y la Ispalla de todas las formas de existencia, para que la Pachamama continúe brindándonos frutos, tanto materiales como espirituales.
Selección de contenido
Documentos
Paredes Candia, Antonio. Las alacitas. 1982
Seto, Junko A. La representación mediante la miniatura en rituales aymaras: en torno a la Alasita. Instituto de Investigación en Ciencias Humanas y de la Educación, Universidad La Salle Bolivia. 2016
Ministerio de Culturas Descolonización y Despatriarcalización. Cartilla Informativa Nº1 Serie Recuperando y revalorizando los saberes y conocimientos ancestrales. 2021.
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«Illapacha de Los Andes, tiempo de fertilidad y abundancia». Taypi la Comunidad de la Vida
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